viernes, 6 de agosto de 2010
El libro crece, pese a todo, en la feria de Lima
La recién clausurada Feria del Libro de Lima ha sido un éxito, aunque el libro más de-mandado, la última novela de Jaime Bayly, haya logrado vender menos de 900 ejempla-res y los cinco superventas sumen poco más de 3.000 volúmenes. En un país donde las editoriales apuestan fuerte cuando sacan 2.000 ejemplares y una tirada de más de 5.000 es casi un "boom", y donde un 40 por cien de la cuota de mercado se lo lleva el libro pirata, el mundo editorial vive paradójicamente un momento dorado.
Estas son las contradicciones de un sector donde en los últimos tres años importantes empresas españolas (como SM o Planeta) están desembarcando ante la certeza de que no dejará de crecer, según el análisis de Mercedes González, del Grupo Santillana, presente en Perú desde hace 27 años.
No parecen verlo así las instituciones oficiales, ya que el gobierno y la Municipalidad de Lima han estado clamorosamente ausentes de esta Feria Internacional que ya celebró su 15 edición y que no mereció la visita de un ministro ni del Alcalde de Lima, como se queja Liliana Minaya, gerenta de la Cámara Peruana del Libro (CPL), organizadora del evento, clausurado el pasado miércoles.
La propia Municipalidad de Lima negó a la CPL el uso de un parque público "ideal" como sede porque lo habían alquilado para una boda particular en uno de los 14 días de los que duraba la feria, y tres meses antes de la celebración, aún no existía un recinto para el evento, que finalmente se celebró en un parque donde hubo que acondicionar desde el suelo hasta el techo. Justo cuando el presidente Alan García acaba de anunciar la crea-ción del Ministerio de Cultura, ni él ni nadie de su gobierno se dignó aparecer por la feria, ni tampoco la directora del Instituto Nacional de Cultura, se quejó Minaya.
Pese a la carencia de un recinto fijo para una feria que ya tiene 14 años de vida, y pese a la ausencia de grandes invitados internacionales, 245.000 personas acudieron este año al recinto del Parque de los Próceres, que compraron por un valor de 6 millones de soles (2,13 millones de dólares), cifras que en el sector se consideran un éxito innegable.
Estas son las contradicciones de un sector donde en los últimos tres años importantes empresas españolas (como SM o Planeta) están desembarcando ante la certeza de que no dejará de crecer, según el análisis de Mercedes González, del Grupo Santillana, presente en Perú desde hace 27 años.
No parecen verlo así las instituciones oficiales, ya que el gobierno y la Municipalidad de Lima han estado clamorosamente ausentes de esta Feria Internacional que ya celebró su 15 edición y que no mereció la visita de un ministro ni del Alcalde de Lima, como se queja Liliana Minaya, gerenta de la Cámara Peruana del Libro (CPL), organizadora del evento, clausurado el pasado miércoles.
La propia Municipalidad de Lima negó a la CPL el uso de un parque público "ideal" como sede porque lo habían alquilado para una boda particular en uno de los 14 días de los que duraba la feria, y tres meses antes de la celebración, aún no existía un recinto para el evento, que finalmente se celebró en un parque donde hubo que acondicionar desde el suelo hasta el techo. Justo cuando el presidente Alan García acaba de anunciar la crea-ción del Ministerio de Cultura, ni él ni nadie de su gobierno se dignó aparecer por la feria, ni tampoco la directora del Instituto Nacional de Cultura, se quejó Minaya.
Pese a la carencia de un recinto fijo para una feria que ya tiene 14 años de vida, y pese a la ausencia de grandes invitados internacionales, 245.000 personas acudieron este año al recinto del Parque de los Próceres, que compraron por un valor de 6 millones de soles (2,13 millones de dólares), cifras que en el sector se consideran un éxito innegable.
Elecciones: El Gobierno presionó a Uralde para que no formara un partido
¡Muerte al Sistema!
El capitalismo tiene poco más de dos siglos de existencia, lo cual es un período brevísimo en la historia de nuestra especie, y fue precedido por otros sistemas que acabaron desapareciendo, porque todos ellos se basaban en la injusticia social y en la desigualdad económica, debido a las cuales la armonía social es imposible.
Lo cierto es que nos ha tocado subsistir bajo un sistema en el que -como su propio nombre indica- el lugar más destacado lo ocupa el capital, o sea, el dinero, quedando por detrás de él los auténticos valores: la libertad, la dignidad, la vida, la salud, el amor, la amistad... Todo se aplasta, todo se atropella, todo se aniquila, cuando de enriquecerse lo más rápidamente posible se trata, y no importa la extinción de especies animales o vegetales, y parece no importar siquiera la extinción de la propia especie humana, a la que -desgraciadamente- pertenecen también esos monstruos enloquecidos por la codicia. Y hasta tal punto ha llegado su locura que parece no importarles el futuro de sus propios hijos, lo que significa que el ansia de dinero y poder ha anulado en ellos dos instintos consustanciales a todo ser vivo: el de la propia conservación y el de perpetuación de la especie.
La base fundamental del sistema capitalista reside en la institución de la propiedad privada, y esto es algo que no varía, independientemente de quien detente el poder o del régimen que pueda existir en cada momento y en cada país. Al final, el problema no es de ideologías políticas, ni de nacionalidades, ni de etnias, ni de religiones, sino únicamente de clases sociales, una de ellas explotadora y otra explotada, una dominante y otra dominada, y la clase explotadora y dominante no tiene ningún tipo de escrúpulos morales a la hora de alcanzar sus objetivos. Esa clase posee los medios de producción y de distribución, adquiridos en su origen por la fuerza, generalmente (no olvidemos que PIERRE JOSEPH PROUDHON definió la propiedad como sinónimo de robo) y si se adquirió por la fuerza -por la violencia, en suma- por la fuerza se mantiene, y no importa, volvemos a decirlo, ni la destrucción del medio ambiente, ni el agotamiento de los recursos naturales, ni las innumerables guerras que constantemente se producen en el planeta Tierra, con todo su cortejo de muerte, enormes sufrimientos y todo tipo de ultrajes a la dignidad y a los derechos humanos.
Contra toda esa violencia, la clase explotada, sometida y ultrajada, se encuentra en estado permanente de legítima defensa. ¿Cómo no va a tener derecho a defenderse aquel que es maltratado constantemente (la explotación y la privación de la libertad son, de por sí, actos de violencia), se le roba la plusvalía que genera con su trabajo manual o intelectual y, además, se le deshumaniza mediante un trabajo alienante, que le cosifica al considerarle un factor más dentro del coste de producción, lo que le hace ser un engranaje más de una maquinaria en funcionamiento, y no una persona?
Pero, por si fuera poco todo lo dicho, el capitalismo es el único sistema en la Historia cuyas crisis lo son de sobreproducción, y no de carencia, y tales crisis se repiten periódicamente, como es sabido. Y en este sistema la Banca representa el auténtico corazón, que se dedica a especular utilizando el dinero ajeno, dinero que actualmente gran parte ni siquiera existe, tratándose más bien de dinero virtual, lo que no impide que el capitalismo se considere a sí mismo como un régimen económico fundado en el predominio del capital como elemento creador de riqueza. Y han sido, precisamente, las maniobras especulativas de las cúpulas financieras las que han provocado la crisis económica en la que actualmente nos encontramos, que estamos sufriendo -como no podía ser menos- los trabajadores y las capas populares más débiles. La burguesía, que en estos momentos se siente fuerte -ante la inexistencia de un movimiento obrero digno de tal nombre y con entidad suficiente como para hacerla frente- ha pasado al ataque, y lo quiere todo.
Así, un auténtico indeseable como Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE y pésimo empresario, se permite decir que la reforma laboral no sirve para nada (le parece poco todavía). Y es que si en el siglo XIX se acuñó el término liberalismo como sistema en el que se limitaba la intervención de los poderes públicos en la vida social, económica y cultural, siendo el Estado (sobre el papel, que no en la realidad) una especie de árbitro, en nuestros tiempos se habla de neoliberalismo, que consiste -aunque no se explique así- en que la burguesía ha conquistado el aparato del Estado y lo ha puesto -ya descaradamente y sin tapujos- a su servicio directo de manera exclusiva, utilizándolo contra los trabajadores, como herramienta poderosísima que es, para perpetuar la explotación.
Esta situación no debe seguir y se le debe hacer frente. El aceptarla sumisamente va contra la propia dignidad, y una cosa está clara: o acabamos con el capitalismo o él acabará con nosotros, sin tardar mucho. Y que nadie nos llame utópicos, porque lo utópico es creer que el capitalismo puede ser reformado y mejorado.
Hace más de setenta años, los trabajadores españoles demostraron en la práctica que se puede prescindir perfectamente del capitalismo, y que este sistema puede ser sustituido por uno mucho más perfecto, justo, libre e igualitario. Sólo hace falta desearlo, organizarse y actuar.
¡DELENDA EST CAPITALISMUS!
miércoles, 4 de agosto de 2010
Eñe América, "fiesta de la literatura hispanoamericana"
El Festival Eñe América, una "fiesta de la literatura" hispanoamericana, abrió hoy su primera edición en Montevideo para que más de cien escritores y creadores de todo el mundo hispánico compartan experiencias y palabras en un encuentro "apasionante" con sus lectores.
Un diálogo entre el cineasta uruguayo Álvaro Brechner y el escritor español Vicente Molina Foix sobre la relación del cine con la literatura fue el primer evento de este festival que se prolongará hasta el próximo 7 de agosto, con más de 50 actividades programadas por toda la ciudad dispuestas para atraer todo tipo de público y suscitar el debate en torno a la palabra.
El Festival Eñe América llegó a Montevideo de la mano de La Fábrica, una empresa de gestión cultural española que ya realizó un festival similar en Madrid el año pasado que ahora pretende llevar a distintas ciudades de América de la mano de la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID), según explicó a Efe su director, Alberto Anaut.
"Este será un festival muy dinámico, con muchas actividades, más de 100 autores y distintos formatos. Lo que queremos es que la gente tenga que elegir, que no pueda ir a todo, y que tenga la sensación de que es un acontecimiento apasionante", dijo Anaut.
Encuentros, conferencias, diálogos, talleres y mesas redondas, todo gratuito y protagonizado por escritores de la talla de Javier Reverte, Ricardo Piglia, Iván Thays y Lorenzo Silva, entre otros muchos, se sucederán durante cuatro días en una actividad sin precedentes en Uruguay cuya sede central, pero no única, será el Centro Cultural de España en Montevideo.
"Nos gusta hablar del Festival Eñe como un encuentro entre autores, libros y lectores, con la perspectiva de que es algo que está lejos de ser aburrido: hablar con escritores, debatir con ellos, vivir sus historias es parte de lo mejor de la cultura", apuntó Anaut.
El Festival nació en 2009 al calor de "Eñe. Revista para leer", una publicación trimestral editada por La Fábrica. Tras el éxito de su primera edición en Madrid sus responsables decidieron dar el salto a América, donde pretenden realizar un encuentro similar cada año en distintas ciudades donde se "sienta la literatura".
Un diálogo entre el cineasta uruguayo Álvaro Brechner y el escritor español Vicente Molina Foix sobre la relación del cine con la literatura fue el primer evento de este festival que se prolongará hasta el próximo 7 de agosto, con más de 50 actividades programadas por toda la ciudad dispuestas para atraer todo tipo de público y suscitar el debate en torno a la palabra.
El Festival Eñe América llegó a Montevideo de la mano de La Fábrica, una empresa de gestión cultural española que ya realizó un festival similar en Madrid el año pasado que ahora pretende llevar a distintas ciudades de América de la mano de la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID), según explicó a Efe su director, Alberto Anaut.
"Este será un festival muy dinámico, con muchas actividades, más de 100 autores y distintos formatos. Lo que queremos es que la gente tenga que elegir, que no pueda ir a todo, y que tenga la sensación de que es un acontecimiento apasionante", dijo Anaut.
Encuentros, conferencias, diálogos, talleres y mesas redondas, todo gratuito y protagonizado por escritores de la talla de Javier Reverte, Ricardo Piglia, Iván Thays y Lorenzo Silva, entre otros muchos, se sucederán durante cuatro días en una actividad sin precedentes en Uruguay cuya sede central, pero no única, será el Centro Cultural de España en Montevideo.
"Nos gusta hablar del Festival Eñe como un encuentro entre autores, libros y lectores, con la perspectiva de que es algo que está lejos de ser aburrido: hablar con escritores, debatir con ellos, vivir sus historias es parte de lo mejor de la cultura", apuntó Anaut.
El Festival nació en 2009 al calor de "Eñe. Revista para leer", una publicación trimestral editada por La Fábrica. Tras el éxito de su primera edición en Madrid sus responsables decidieron dar el salto a América, donde pretenden realizar un encuentro similar cada año en distintas ciudades donde se "sienta la literatura".
La buena noticia: Retiran de Melilla la última estatua ecuestre de Franco expuesta en el Estado español
El Ministerio de Defensa ha retirado la estatua ecuestre de Francisco Franco que se encontraba en el Acuartelamiento Millán Astray de Melilla, sede del Tercio Gran Capitán I de la Legión, la última del dictador a caballo que quedaba expuesta en España. Según ha informado la Comandancia General de Melilla en un comunicado, la retirada de la estatua ecuestre de bronce erigida en honor al comandante de la Legión Francisco Franco, se ha producido esta tarde a las 17.00 horas y ha quedado depositada en un almacén.
‘Avatar’ en las arenas petrolíferas de Canadá
En Fort Chipenwuan, a 400 kilómetros río abajo de las plantas de procesamiento y las malolientes balsas de residuos tóxicos cubiertas por un espesa capa de bitumen, pescadores como Robert Lajambe, de la tribu cree, sacan pequeños monstruos del lago Atabasca: “He sacado muchos lucios con sacos de pus colgados de la boca”, dice. Según el médico del pueblo, John O´Connor, los casos de cáncer entre el millar de habitantes de Fort Chipenwuan se sitúan un 30% por encima de la media, con tres casos seguidos de cáncer de conducto biliar. “Es imposible saber a ciencia cierta por qué, pero debería estar sonando la alarma”, reflexiona.
No suena porque el estado de Alberta, y Canadá, en general, se han contagiado de la fiebre petrolera. Gracias en parte a las arenas bituminosas, Canadá ya es el primer exportador de petróleo a EE.UU., con una producción diaria algo superior a un millón de barriles de crudo, elaborado a partir del bitumen o betún. Conforme las minas de superficie y los pozos de extracción profunda se van extendiendo por un área dos veces más grande que Catalunya, el objetivo es convertirse en el productor mundial número dos tras Arabia Saudí .
En Beaver Lake, otra comunidad cree ha presentado una demanda contra el Gobierno de Alberta tras el reparto de miles de concesiones a precio de ganga –los royalties son los más bajos del mundo– para los pozos profundos que utilizan vapor para ablandar el bitumen –una sustancia de la textura de alquitrán– y así bombearlo a la superficie. “Estamos rodeados”, dice Ron Lameman, uno de los líderes de la comunidad cree en Beaver Lake. “Estamos preocupados por los acuíferos y los alces”.
Fort McMurray, capital de la fiebre del oro negromarrón, tiene su propios problemas: crecimiento demográfico explosivo y drogadicción endémica. La mano de obra de compañías como Shell, Total o las canadienses Syncrude y Suncorp reside en grandes campamentos al lado de las instalaciones petroleras en los que, según el investigador Andrew Nikforuk, el consumo de cocaína crack está tan generalizado que “existe un mercado negro de orina para pasar las pruebas de las empresas petroleras”. En el Boomtown Casino, un jueves a finales de junio cientos de trabajadores gastaban sus petrodólares en máquinas tragaperras: “Tengo tres trabajos y gano entre 30 y 80 dólares la hora, pero Fort McMurray no tiene alma”, explicó el nigeriano Ola Babs.
Hace más de un siglo que se saca petróleo de las arenas. Pero la fiebre se agudizó a mediados del 2000, cuando el precio del barril de crudo alcanzó los 125 dólares. EE.UU. empezó a presionar para reducir su dependencia de Oriente Medio y Venezuela. “Hace diez años, muchos dudábamos de si esto llegaría a ser viable”, dice Preston McEachern, técnico del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Alberta. Ahora, se pretende invertir un billón de dólares en cinco años.
Dos nuevos oleoductos se construyen ya: uno para llevar el bitumen desde Fort McMurray al puerto de Kitimat, para su exportación a China, y otro hacia el gran vecino del sur. “Si conseguimos sacarlo todo, tendremos más reservas que los saudíes”, dice McEachern.
Pero el coste medioambiental de “sacarlo todo” es difícil de imaginar. Los megacaterpillar excavan dos toneladas de tierra y bosque boreal por cada barril de petróleo producido y se precisa el equivalente energético de un barril de petróleo para extraer cuatro barriles del hidrocarburo. Por eso, el petróleo de Alberta genera dos veces más emisiones de gases invernadero que el petróleo convencional. Sólo en producción.
Aunque se recicla agua, por cada litro de crudo obtenido en Alberta se gastan tres de agua del Atabasco, necesaria para separar el bitumen de las arenas extraídas en las minas de superficie o para el vapor utilizado en los pozos subterráneos. Esto y los escapes desde las balsas de residuos, explica Robert Schneider, de la Universidad de Alberta, amenaza un sistema fluvial que desemboca en el Ártico.
El Gobierno responde que, una vez agotadas las minas, se recuperarán los bosques y humedales, pero reconoce que reconstruir ecosistemas es complejo, y aún más en las zonas de los residuos líquidos. “¡No existe río industrial que no tenga escapes!”, se defiende McEachern. Pero antes de la fiebre petrolera, nadie habría calificado el Atabasca de “río industrial”.
En la oficina del consejo tribal de la comunidad cree, en la orilla del lago Gregoire, se ha colgado una copia vieja de los artículos del tratado de 1899: “La reina de Gran Bretaña e Irlanda (...) y los cree, chipenwan, nutria y otros indios (...) acuerdan (...) el derecho de los indios a cazar y pescar salvo en aquellas extensiones que, de vez en cuando, pueden usarse para actividades madereras o mineras”. Ahora, jóvenes ya borrachos a las tres de la tarde hacen el ganso en sus coches delante de las destartaladas casas de madera, algunas con un wigwam en el patio.
A diez minutos por la carretera hacia Beaver Lake un nuevo pozo de vapor de la compañía texana Nexen Petroleum consume más agua del lago que las minas. “Cuando esto se agote, nosotros seguiremos aquí”, dice Bernice Cree, ex jefa de la tribu. “Los de Nexen habrán vuelto a sus condominios”.
martes, 3 de agosto de 2010
Almudena Grandes publica nueva novela, "Inés y la alegría"
La escritora Almudena Grandes cree que la Transición, institucionalmente, «representa un éxito sin precedentes» y dotó a España de la democracia «más sólida que ha tenido jamás», pero está convencida de que «se asentó en un pacto que treinta años después no tiene sentido».
Grandes reflexiona sobre este período de la historia reciente de España al hablar de su nuevo libro, «Inés y la alegría», que se publicará dentro de un mes y es la primera entrega de una serie de seis novelas que la autora ha agrupado bajo el título de «Episodios de una guerra interminable». Inspiradas en los «Episodios Nacionales» de Galdós, estas novelas recrean momentos significativos de la resistencia antifranquista, una lucha que luego facilitaría la transición a la democracia. «Yo creo que nosotros vivimos como en esa ficción de soberbia sobre la que se asentó la Transición, en la que resulta que este país se dotó a sí mismo de democracia por arte de birlibirloque, como si aquí no hubiera pasado nada antes», afirma esta escritora cuyas novelas están traducidas a numerosos idiomas.
En su opinión, la Transición empezó mucho antes de la muerte de Franco (en noviembre de 1975). «Probablemente, empezó en los años sesenta, y eso fue posible porque había gente que, arriesgando muchas cosas, había mantenido la memoria de que en este país había habido otra vida, de que había que luchar contra una dictadura». La autora de «Las edades de Lulú» acepta que la generación que propició la Transición «hizo lo que tenía que hacer», pero no entiende «la resistencia numantina a admitir que, 35 años después, otra generación tenga derecho a hacer lo que honestamente cree que debe hacer», asegura la novelista.
Partidaria de cerrar de una vez por todas las heridas de la Guerra Civil y de la posguerra, Grandes afirma que esa resistencia quizá se deba a que «se insistió tanto en el argumento del miedo, en la necesidad de la moderación y en la de mantener a raya a los radicales, que se lo acabaron creyendo más allá de lo razonable». Se debería aceptar que «las cosas pueden no hacerse bien del todo. Y es que los padres de la Constitución eran seres humanos, y digo yo que se equivocarían. Yo me equivoco todos los días», dice la escritora con su habitual franqueza. «Si el Parlamento español, solemnemente, en los años setenta, hubiera condenado el golpe de Franco, pues probablemente nos habríamos ahorrado todo este camino», señala la novelista, en alusión a las suspicacias que actualmente levanta en algunos sectores todo lo relacionado con la memoria histórica.
Grandes reflexiona sobre este período de la historia reciente de España al hablar de su nuevo libro, «Inés y la alegría», que se publicará dentro de un mes y es la primera entrega de una serie de seis novelas que la autora ha agrupado bajo el título de «Episodios de una guerra interminable». Inspiradas en los «Episodios Nacionales» de Galdós, estas novelas recrean momentos significativos de la resistencia antifranquista, una lucha que luego facilitaría la transición a la democracia. «Yo creo que nosotros vivimos como en esa ficción de soberbia sobre la que se asentó la Transición, en la que resulta que este país se dotó a sí mismo de democracia por arte de birlibirloque, como si aquí no hubiera pasado nada antes», afirma esta escritora cuyas novelas están traducidas a numerosos idiomas.
En su opinión, la Transición empezó mucho antes de la muerte de Franco (en noviembre de 1975). «Probablemente, empezó en los años sesenta, y eso fue posible porque había gente que, arriesgando muchas cosas, había mantenido la memoria de que en este país había habido otra vida, de que había que luchar contra una dictadura». La autora de «Las edades de Lulú» acepta que la generación que propició la Transición «hizo lo que tenía que hacer», pero no entiende «la resistencia numantina a admitir que, 35 años después, otra generación tenga derecho a hacer lo que honestamente cree que debe hacer», asegura la novelista.
Partidaria de cerrar de una vez por todas las heridas de la Guerra Civil y de la posguerra, Grandes afirma que esa resistencia quizá se deba a que «se insistió tanto en el argumento del miedo, en la necesidad de la moderación y en la de mantener a raya a los radicales, que se lo acabaron creyendo más allá de lo razonable». Se debería aceptar que «las cosas pueden no hacerse bien del todo. Y es que los padres de la Constitución eran seres humanos, y digo yo que se equivocarían. Yo me equivoco todos los días», dice la escritora con su habitual franqueza. «Si el Parlamento español, solemnemente, en los años setenta, hubiera condenado el golpe de Franco, pues probablemente nos habríamos ahorrado todo este camino», señala la novelista, en alusión a las suspicacias que actualmente levanta en algunos sectores todo lo relacionado con la memoria histórica.
¿La buena noticia? La estacionalidad frena el optimismo sobre los datos del paro en el Estado español
El incremento contractual que acompaña a los meses de verano en España redujo el paro a un total de 3.908.578, un descenso mensual del 1,85 por ciento y la mayor cifra de descenso en un mes de julio desde 1998. Las reacciones a las cifras de paro registrado divulgadas el martes por el Ministerio de Trabajo coincidieron en que no se deben echar las campanas al vuelo por la bajada del desempleo, y la atribuyen casi de manera exclusiva a la estacionalidad estival.
Níger, de la independencia al país más pobre del mundo

Lo que había sido una forma de vida basada en los cultivos de subsistencia fue cambiada por una agricultura destinada a la exportación y basada en el maní y el algodón, lo que finalmente supuso la enfermedad de Níger y acabó como un daño permanente para el territorio: la escasez de alimentos derivó en el hambre de los nigerinos, lo que contrasta con la riqueza en uranio del país (es el tercer productor mundial de uranio).
- Una historia revuelta.
Sin embargo, la llegada de la independencia al país no supuso la 'tranquilidad' de los estamentos políticos. El primer presidente del Níger libre fue Hamani Diori (1960-74). La situación de excepcional estabilidad que se vivió en estos años duró hasta que llegó una gran sequía que provocó una gran inestabilidad social y acabó con un golpe de Estado dirigido por el coronel Seyni Kountché alzándose con el poder.
El siguiente presidente nigerino, Alí Seibou, fue el encargado de llevar al país una Constitución que sería aprobada en 1989. Además, fue el primer presidente en ganar unas elecciones desde 1960. Ante una alarmante situación económica, recurrió a organismos internacionales tales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que impuso unas medidas que no gustaron a la población: huelgas y manifestaciones se hicieron habituales, y las brutales represiones de éstas también.
Las primeras elecciones libres llegaron en 1993, con una victoria de una coalición de seis partidos. El nuevo Gobierno, liderado por Mahamane Ousmane, se tuvo que enfrentar a la grave situación económica y además la revuelta situación social basada en una rebelión de los Tuareg, que no tenían tierra en la que subsistir después de que se hubieran visto obligados a sedentarizarse tras la sequía. El gobierno de Ousmane sólo duró un año.
El último golpe de Estado 'exitoso' en Níger se ha producido este año, el pasado febrero concretamente, debido a que el presidente Mamadou Tandja "intentaba prolongar su mandato" después de 10 años en el poder. Cinco meses antes, había ganado un referéndum en el que se votaba si podía hacerse con un tercer mandato, movimiento muy criticado por la oposición. Tandja ganó las elecciones de 1999 y 2004.
El golpe de Estado llevó incluso a que Níger fuera expulsado de la Unión Africana. La comunidad internacional fue más cauta y se limitó a urgir a los cabecillas del golpe a convocar unas elecciones cuanto antes.
Desde que se produjo el golpe (auspiciado y liderado por el oficial del Ejército Salou Djibo), Mahamadou Danda está al frente del gobierno provisional que ha prometido devolver la democracia al país africano (lo que ha despertado la confianza de Bruselas).
- Donde pobreza y riqueza en uranio conviven juntas.
Más del 60% de la población vive con menos de un dólar al día. La tasa de crecimiento anual del PIB no llega al 1%. Por si fuera poco, la deuda externa del país ascendía en 2004 a 1.950 millones de dólares.
Estos devastadores datos de la población chocan directamente con la producción de uranio del país: Níger es el tercer productor mundial de uranio. Esta condición le llevó incluso a un conflicto internacional en 2003 con Estados Unidos y Reino Unido, puesto que afirmaron que había vendido uranio a Irak para construir bombas atómicas. Aunque nunca llegaron a aparecer pruebas de estas acusaciones y una delegación de expertos de la ONU concluyó que eran falsas, el gobierno británico no se retractó.
Por otra parte, en términos demográficos, Níger cuenta con más de 14 millones de habitantes, de los cuales más del 55% son analfabetos. La esperanza de vida de la población es de 50 años para los hombres y 52 para las mujeres (según datos de Naciones Unidas). La tasa global de fecundidad supera los 7 hijos por mujer.
El país menos desarrollado del mundo cuenta, al menos, con la ayuda del Programa Mundial de Alimentos (PAM) que recientemente anunció que aumentaría la operación de asistencia alimentaria que realiza en el país para alimentar a los ocho millones de personas que han perdido sus cultivos y ganados debido a la brutal sequía que el país sufrió el año pasado. Esta ayuda resulta imprescindible a pesar de que las ONG hayan denunciado que ha llegado demasiado tarde y a pocas personas.
La sequía es otro de los grandes problemas de Níger, como relata la directora ejecutiva del PAM, Josette Sheeran: "La sequía en Níger es una catástrofe para millones de personas, y estamos luchando contra el tiempo para realizar rápidamente un incremento suficiente para poder llegar hasta los hambrientos, cuyo número está creciendo".
Con estas condiciones de vida, la comida que el Programa de la ONU lleva a África deviene en salvavidas, "literalmente", afirma Sheeran.
- Las lluvias como salvación.
El pasado 2009 las lluvias fueron escasas y llegaron demasiado tarde, según afirma el director del PAM para África Occidental, Thomas Yanga.
Los niños son, como siempre, los más afectados. "Según los informes de los centros de salud locales, ha habido un aumento alarmante de la desnutrición infantil". Las consecuencias de la desnutrición son bastante evidentes: un aumento claro del riesgo de enfermedad y muerte, sin olvidar los "daños irreversibles en el desarrollo". Los últimos datos indican que el 17% de los niños sufren desnutrición aguda.
Para Yanga, lo mejor que las comunidades pueden hacer para colaborar en el desarrollo de este país, es "ayudar a las comunidades a crear sus medios de subsistencia de forma que le sean más resistentes a las sequías en el futuro".
Diversas ONG, como Acción contra el Hambre, Intermón Oxfam o Save the Children, se han unido a estas reclamaciones y ya han hecho evidente la necesidad de actuar inmediatamente de manera especial en Níger, epicentro de la crisis alimentaria que sufre la región occidental y central de África.
La UE, por su parte, ha previsto una ayuda total para Níger de 458 millones de euros entre 2008 y 2013. Bruselas pretende reanudar la ayuda progresivamente, puesto que reconocen "los compromisos concretos asumidos" y además pretende "contribuir al retorno progresivo al orden constitucional y al Estado de Derecho en Níger".
lunes, 2 de agosto de 2010
Presentarán "Fuenteovejuna" a ritmo cubano
Una versión de "Fuenteovejuna" a ritmo cubano y con santería caribeña será presentada en el Teatro Fígaro de Madrid.
La adaptación del texto de Lope de Vega será dirigida por Liuba Cid, dijo la agencia de noticias española, agregando que "la música y los elementos plásticos trasladan esta historia al otro lado del Atlántico".
El montaje, protagonizado por Vladimir Cruz, se representará en el Teatro Fígaro de Madrid desde el próximo miércoles hasta el 5 de septiembre.
La obra incluirá deidades afrocubanas, música de tambores en directo y colores cálidos, y será interpretada en su totalidad por artistas y actores del Teatro Cubano.
Cid explicó que en esta ocasión, el relato se desarrolla en "algún lugar del Caribe", en el marco de un contexto determinado por la religión afrocubana. Entre los elementos que destacan se encuentra la escenografía, que reproduce la obra pictórica "La Jungla", de Wilfredo Lam, uno de los artistas plásticos más importantes del siglo XX.
Asimismo, la versión de Cid -estrenada en la pasada edición del Festival de Almagro- mezcla los pasajes de Lope de Vega con textos de José Martí, el famoso pensador, poeta y político cubano.
Según explicó la directora de esta obra, posee una "riqueza rítmica" importante y una "coherencia" con el literato español, un "punto de encuentro" en los conceptos que am-bos abordaron en sus relatos.
El actor Vladimir Cruz ("Fresa y chocolate"), en el papel de Fernán de Guzmán, el Comendador, indicó que su personaje recoge la sensualidad y la pasión del dios changó, divinidad de los truenos, los rayos, la justicia, la virilidad, la danza y el fuego.
"Los dioses de la religión afrocubana son muy terrenales y hacen lo mismo que los cubanos, también se enamoran y se emborrachan", señaló.
La adaptación del texto de Lope de Vega será dirigida por Liuba Cid, dijo la agencia de noticias española, agregando que "la música y los elementos plásticos trasladan esta historia al otro lado del Atlántico".
El montaje, protagonizado por Vladimir Cruz, se representará en el Teatro Fígaro de Madrid desde el próximo miércoles hasta el 5 de septiembre.
La obra incluirá deidades afrocubanas, música de tambores en directo y colores cálidos, y será interpretada en su totalidad por artistas y actores del Teatro Cubano.
Cid explicó que en esta ocasión, el relato se desarrolla en "algún lugar del Caribe", en el marco de un contexto determinado por la religión afrocubana. Entre los elementos que destacan se encuentra la escenografía, que reproduce la obra pictórica "La Jungla", de Wilfredo Lam, uno de los artistas plásticos más importantes del siglo XX.
Asimismo, la versión de Cid -estrenada en la pasada edición del Festival de Almagro- mezcla los pasajes de Lope de Vega con textos de José Martí, el famoso pensador, poeta y político cubano.
Según explicó la directora de esta obra, posee una "riqueza rítmica" importante y una "coherencia" con el literato español, un "punto de encuentro" en los conceptos que am-bos abordaron en sus relatos.
El actor Vladimir Cruz ("Fresa y chocolate"), en el papel de Fernán de Guzmán, el Comendador, indicó que su personaje recoge la sensualidad y la pasión del dios changó, divinidad de los truenos, los rayos, la justicia, la virilidad, la danza y el fuego.
"Los dioses de la religión afrocubana son muy terrenales y hacen lo mismo que los cubanos, también se enamoran y se emborrachan", señaló.
La buena noticia: Demanda a una pesquera brasileña por cazar tiburones para vender sus aletas
Una ONG brasileña presentó una millonaria demanda contra a una empresa pesquera por la matanza de 280.000 tiburones en la costa del Estado de Pará (en el norte de Brasil), que alimentaría el comercio ilegal de aletas de tiburón.
El Instituto de Justicia Ambiental (IJA) presentó una denuncia por daños ambientales contra Sigel do Brasil Comercio por la captura ilegal de 25 toneladas de aletas de tiburón y vejigas natatorias de animales.
Reclama una indemnización por casi 1.400 millones de reales (unos 601 millones de euros).
El Instituto de Justicia Ambiental (IJA) presentó una denuncia por daños ambientales contra Sigel do Brasil Comercio por la captura ilegal de 25 toneladas de aletas de tiburón y vejigas natatorias de animales.
Reclama una indemnización por casi 1.400 millones de reales (unos 601 millones de euros).
Joe Arpaio, sheriff en Maricopa (Arizona): "Estoy muy contento cuando detenemos a gente indocumentada"
Así se ve a Joe Arpaio, quien se define como “el sheriff más duro de Estados Unidos”. El responsable de la policía del condado de Maricopa –el más importante de Arizona, ya que abarca el área metropolitana de Phoenix– lamenta que el presidente Obama no le haya llamado para solucionar “el gran conflicto fronterizo y la entrada de ilegales”. De esta cuestión ha hecho el motor de su vida, en especial si en la piel llevan escrito su origen. Las estadísticas de sus detenciones lo certifican.
A la Casa Blanca sí que acudió la gobernadora Jan Brewer. Ella firmó en abril la ley SB1070, descabezada la semana pasada por una juez, horas antes de su entrada en vigor, al paralizar los elementos más racistas. “No sé cuál es la experiencia de la gobernadora”, replica el sheriff en un tono que suena a desaprobación hacia la responsable estatal, de la que él depende. “Yo sí tengo la experiencia, 40 años, ¿por qué no me pregunta a mí el presidente?”.
–¿Qué le diría a Obama?
–Que tenemos un problema con México de corrupción y violencia. Hemos de educarlos para que sepan que si vienen serán arrestados. Y que hay otro obstáculo en el interior al no aplicarse las normas de que ya disponemos. Los federales o las policías locales no arrestan a la gente sin documentos, miran a otro lado.
AJoseph M. Arpaio, nacido en 1932 en Springfield (Massachusetts), le gusta rodearse de periodistas. Cuando hace redadas, y sale de cacería a por “trabajadores sin documentos”, acostumbra a invitar a los informadores. Esta tarde –el encuentro se produjo el pasado viernes, en la resaca por las manifestaciones de protesta del día anterior– parece satisfecho de mantener un cara a cara con uno de Barcelona. “Un lugar fantástico”, afirma. “¿Que si he estado? ¡Todo el mundo ha ido a Barcelona!”, exclama.
La conversación resulta accidentada. La cita se desarrolla ante una mesa instalada bajo un toldo, en el patio de acceso al presidio llamado Durango. El nombre oficial, sin embargo, ha quedado relegado por su apelativo de Tent City. Esto se debe a que el sheriff ha ampliado el recinto con carpas en las que los encerrados se cuecen a 40º o 45º. Justo después de la primera cuestión –“está usted en medio de la tormenta...”–se empiezan a oír gritos.
“Arpaio a la cárcel”.
–La tormenta está ahí, donde hay uno de los líderes de la desobediencia al que hoy mismo hemos dejado en libertad.
Señala hacia la valla de la entrada. Una decena de activistas, a los que detienen de inmediato por obstruir el paso a un edificio oficial, están de nuevo gritando lemas. El sheriff se levanta y va hacia la puerta. Salvador Reza, uno de los veteranos del movimiento Puente Arizona, está situado al otro lado de la calle. Parece evidente que no participa en la acción. Le detienen. Allí hay más periodistas y uno le pregunta si es verdad que “ofrecen un millón de dólares por su cabeza”. Lo mira con sorna. “¿Sólo un millón de dólares?”, responde. “Espero que al menos sean dos.Adiario recibo amenazas. ¿Voy a preocuparme por esto? No. Yo sigo con mi trabajo, no me asustan”.
De regreso a la mesa, incidimos en que él reitera a cada momento que la vida sigue igual pese a la resolución judicial –“no me preocupa esa decisión”–, por lo que parece que la SB1070 carezca de sentido. ¿Entonces, para qué tanto alboroto? “La principal razón –replica– es que hemos de acabar con las ciudades refugio, la mayoría de los ciudadanos nos dice que no quiere esto que sucede en la actualidad. La otra cuestión es que usted o yo, quien sea, puede demandar al Gobierno y preguntar por qué no se aplican las leyes en vigor”.
–¿En Washington han de hacer algo, mover ficha?
–Todos están culpando al Gobierno federal. Ellos y las policías deberíamos trabajar juntos, en los casos de robo colaboramos con el FBI, o en los de drogas con la DEA, siempre hay una relación con las agencias federales. ¿Por qué no se hace esto al aplicar las leyes de inmigración?
–¿Por qué?
–Porque los políticos no quieren enojar a la comunidad hispana, por sus votos.
Al sheriff no le cabe duda alguna de que él va por el buen caminos, aunque esa comunidad hispana, en su mayoría, sí que se muestran “enojados” por unas actuaciones que califican de racista. “Algunos lo proclaman, aunque lo único que hago es corregir un problema. No me preocupa, yo seguiré deteniéndolos”. Además, Arpaio está convencido de pleno de que “hay mucha más gente” que lo considera “un héroe” que los que dicen que es racista. Su afirmación la fundamente en algo inapelable, lleva cinco mandatos consecutivos y, en su momento, se presentará a un sexto “porque lo quiere la gente”.
(La conversación se interrumpe en más ocasiones mientras verifican las identidades de los desobedientes. Uno plantea problemas. “Twittéalo”, ordena).
Recuperada la charla, el sherif insiste en que no tiene nada en particular contra los hispanos. “Estuve destinado cuatro años en México, he vivido en Texas y ahora en Arizona”, argumenta para contrarrestar la acusación. Al recordarle que sus acciones coinciden siempre en un determinado tipo de personas, cuyo trabajo ha contribuido al crecimiento de Estados Unidos en general, y de Arizona en particular. Ciudadanos que desarrollan las tareas peor pagadas y más duras.
Arpaio mira a su interlocutor y guarda unos segundos de silencio. “Nuestra propia gente trabaja duro también. Estoy muy contento cuando voy a los negocios y detenemos a gente indocumentada. Dejamos sitio para ciudadanos americanos. ¡Tenemos un 10% de desempleo! Son ciudadanos que no tienen comida para sus hijos, que no pueden dar con un trabajo. ¿Por qué se los hemos de dejar a los ilegales?”
–Tal vez son los únicos que quieren hacer según qué cosas.
–Muchos ilegales han dejado Arizona estos últimos meses. No he visto ningún hotel o McDonald's que esté preocupado por los trabajadores. Contratan a gente de la high school, gente joven, y ningún problema. Todo el mundo está en los hoteles, limpiando casas, cuidando los jardines.
Se olvida de que aún son los indocumentados la fuerza laboral menos valorada. Pero insiste en que sus reflexiones no son racismo. Es consciente, sin embargo, de que la Administración Obama no está muy de acuerdo con su recetario. “Seguro que la Casa Blanca no me va a dar un premio y deberían. He hecho méritos, aunque no lo necesito”.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)